CELULAS

El tejido óseo, al ser un tejido conectivo especializado  se compone de células, fibras  y sustancia fundamental. La sustancia fundamental y las fibras constituyen la matriz exracelular, la cual es calcificada. Las células que forman parte de este tejido son:

Células osteoprogenitoras
Células periosticas que forman  la capa más interna del periostio y las células endosticas que tapizan las cavidades medulares, los conductos de Havers y los conductos de Volkman. Son células alargadas con citoplasma poco prominente, núcleo alargado, tienen RER y ribosomas libres, un pequeño aparato de Golgi y otras organelas. Proceden de las células mesenquimáticas primitivas y forman una población de células troncales capaces de dividirse y dar origen a células que se diferencian a osteoblastos.

Osteoblastos
Es la encargada de sintetizar y secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante su formación, sintetiza colágeno. Se ubican siempre en la superficie del tejido óseo ya que solo pueden crecer por aposición. Tienen un prominente aparato del Golgi, abundante RER y ribosomas libres. Son células poliédricas con largas y delgadas prolongaciones citoplasmáticas, que son rodeados por el osteoide producido y se asocian mediante uniones comunicantes (nexos o gap) con prolongaciones similares de los osteoblastos vecinos.  Los osteoblastos tiene dos destinos posibles: ser rodeados por la matriz ósea que producen y pasar a ser osteocitos, o permanecer en la superficie del tejido ósea recién formado, aplanándose y constituyendo las células de revestimiento óseo.


Osteocitos
Son los responsables de la manutención de la matriz ósea, se ubican en cavidades o lagunas (osteoplasto) rodeadas por material intercelular calcificado. La nutrición de los osteocitos depende de los canículas que penetran la matriz ósea y conectan a los osteocitos vecinos entre sí y con canales vasculares que penetran el hueso o que se ubican en las membranas conjuntivas que revisten las superficies del hueso. Ningún osteocito se encuentra a más de una fracción de mm de un capilar sanguíneo. Los osteocitos tienen tres estados funcionales:
Osteocito latentes: Tienen escaso RER y un golgi muy reducido. Se ve una lamina osmiofila que corresponde a la matriz calcificada madura.
Osteocito Formativos: Exhiben indicios de formación de matriz. Presentan RER y Aparato del Golgi abundantes y se ve osteoide dentro de la laguna.
Osteocito Resortivos: tienen gran cantidad de RER y aparato del Golgi bien desarrollados además de lisosomas bien visibles. La resorción ósea realizada por los osteocitos resortivos se llama osteolisis osteocitica, esto  permite aumentar la calcemia para mantener la concentración de calcio adecuado.


Osteoclastos
Derivan de la fusión de las células progenitoras hemopoyéticas mononucleares bajo el efecto de citocinas múltiples. No están emparentados con los osteoblastos. Son células multinucleadas grandes que aparecen en los sitios en los que hay resorción ósea ya que esta es su función.  Como consecuencia de su actividad, en el hueso justo debajo del osteoclasto se forma una excavación poco profunda llamada bahía o laguna de resoricon.  La porción de la célula en contacto con el hueso se divide en una región central que contiene muchas vellosidades  que se llama borde festoneado, y un perímetro de citoplasma anular, la zona clara, que delimita la superficie ósea en resorción. La zona clara contiene abundantes microfilamentos pero carece de organelas.
Los osteoclastos son fagocíticos. A la altura del borde festoneado también hay abundantes fositas (caveolas) y vesículas cubiertas, lo cual indica actividad endocítica.


Osteonas
El hueso está compuesto principalmente por unidades cilíndricas llamadas osteonas o sistemas de Havers. Las osteonas consisten en laminillas concéntricas de matriz ósea alrededor de un conducto central, el conducto de Havers, que contiene vasos y nervios. Los canalículos que contienen las prolongaciones de los osteocitos en general se disponen siguiendo un patrón radial con respecto al conducto. El sistema de canalículos que se abre en el sistema de Havers sirve para el intercambio de sustancia entre los osteocitos y los vasos sanguíneos.
El eje longitudinal de una osteona suele ser paralelo al eje del hueso. Las fibras colágenas de cada una de las laminillas concéntricas de una osteona son paralelas entre sí pero están orientadas en una dirección diferente de la que adoptan las fibras en las laminillas contiguas. Esta disposición le imparte a la superficie de corte del hueso laminillar un aspecto de madera terciada y le confiere una gran resistencia a la osteona.

Vista al MO de un preparado de tejido óseo