MATRIZ OSEA


Los principales componentes estructurales de la matriz ósea son el colágeno de tipo I y, en menor medida, el colágeno de tipo V. En la matriz también se han encontrado otros tipos de colágenos, como los tipos III, XI y XIII. Todos los colágenos constituyen alrededor del 90% del peso total de las proteínas de la matriz ósea.
La matriz también contiene otras proteínas no colágenas que forman la sustancia fundamental del tejido óseo, que constituyen sólo el 10% del peso total de las proteínas de la matriz ósea, son indispensables para el desarrollo, el crecimiento, el remodelado y la reparación del hueso. Tanto el colágeno como los componentes de la sustancia fundamental se mineralizan para formar el tejido óseo. Los cuatro grupos principales de proteínas no colágenas que hay en la matriz ósea son:

  • Macromoléculas de proteoglucanos:  contienen una proteína central con cantidades diversas de cadenas laterales de glucosaminoglucanos (Ac.Hialuronico, condroitín sulfato y queratán sulfato) unidos en forma covalente. Contribuyen a que el tejido óseo ofrezca resistencia a la compresión.
  • Glucoproteínas multiadhesivas: actúan en la adhesión de las células óseas y las fibras colágenas a la sustancia fundamental mineralizada. Algunas de las glucoproteínas más importantes son la osteonectina (que sirve como adhesivo entre el colágeno y los cristales de hidroxiapaptita) y sialoproteínas como la osteopontina (que media la adhesión de las células a la matriz ósea) y a las sialoproteínas I y II.
  • Proteínas dependientes de la vitamina K osteoespecíficas:  incluyen la osteocalcina (que captura el calcio desde la circulación y atrae y estimula los osteoclastos en el remodelado óseo).
  • Factores de crecimiento y citocinas: proteínas reguladoras pequeñas entre las que se encuentran los factores de crecimiento símil insulina, el factor de necrosis tumoral, el factor de crecimiento transformante, los factores de crecimiento derivados de las plaquetas, las proteínas morfogénicas óseas (BMP) y las interleucinas. Los miembros más singulares de este grupo son las BMP porque inducen la diferenciación de las células mesenquimáticas en osteoblastos, las células formadoras del tejido óseo.